sábado, 2 de abril de 2011

33 semanas...

...desde que al principito se le ocurrió existir dentro de mi.
Y yo me pregunto qué le parecerá el mundo cuando salga de su cómodo habitáculo.
Y como me sentiré yo cuando salga.
Me da un poco igual, cada vez falta menos.
Lo que podía hacer el tío era dejar de crecer un poco, porque ya solo soy una tripa con patas.